Cédulas de habitabilidad y Certificado energético

Cédulas de habitabilidad

La cédula de habitabilidad de un inmueble es el documento que certifica su idoneidad para su uso como vivienda, y actualmente és necesario para realizar muchas gestiones relacionadas con la compra y ocupación de una vivienda, como es pedir una hipoteca o dar de alta la luz.

Para obtener una cédula de habitabilidad, sólo debe ponerse en contacto con nosotros. En breve pasaremos a certificar la vivienda, entregando la certificación de habitabilidad y tramitando el mismo día la solicitud de la cédula de habitabilidad.

Para obtener la cédula de habitabilidad, es necesario que el inmueble esté registrado como vivienda. Si no es así, debe legalizar el cambio de uso.

 

Tramitación y gestión: Certificación Energética de Edificios:

El Certificado de Eficiencia Energética es obligatorio en las viviendas de obra nueva desde 2007, pero a partir de enero de 2013 también lo es para los edificios existentes.

Las viviendas deberán contar con un Certificado Energético que informe al futuro comprador o inquilino sobre el consumo o la eficiencia energética de la construcción, que se indicará mediante una etiqueta energética como la que tienen los electrodomésticos.

De este modo, junto con los metros cuadrados, la ubicación o el precio del inmueble, cualquier anuncio de venta o alquiler de una vivienda deberá incluir también su clasificación energética (es decir, si es del tipo A -menor consumo energético- o del B, C, D, E, F o G -mayor consumo).

¿Quién solicita el certificado?

Solicita el Certificado d’Eficiéncia Energética el propietario de la vivienda que quiera vender o alquilar.

?Qué validez tiene el certificado?

El Certificado de Eficiencia Energética tiene una validez de 10 años.

¿Qué factores se tendrán en cuenta?

Los factores que el técnico tendrá en cuenta para certificar un inmueble son, a grandes rasgos, la envolvente de la construcción (aislamiento, orientación y estanqueidad), las necesidades energéticas (climatización, agua caliente sanitaria e iluminación) y las fuentes energéticas (biomasa, geotermia, paneles solares térmicos o fotovoltaicos, eólica, etc).

A partir del análisis de todos estos factores, el técnico determina cuál es el nivel de emisiones de dióxido de carbono por metro cuadrado de la vivienda y, en consecuencia, qué clasificación energética le corresponde.

¿Es necesario obtener una calificación determinada?

No es necesario conseguir una calificación determinada para vender o alquilar una vivienda. Se trata de una etiqueta informativa para los futuros compradores o inquilinos. Eso sí, la finalidad es premiar las construcciones de mejor calificación. En este sentido, contar con una A será un valor añadido para el inmueble.

¿Qué incluye el cetificado?

El certificado incluye un informe técnico que especifica las mejoras que se podrían implantar para mejorar la clasificación energética, como puede ser la sustitución de ventanas y mejoras en el sistema de climatización. Esta inversión se amortizará en el ahorro energético.

La Etiqueta Energética

Cada vivienda dispondrá de una etiqueta similar a la de los electrodomésticos que informará de su eficiencia energética. Las viviendas más eficientes tendrán la clasificación A y, los menos eficientes, la G. Una vivienda con calificación A puede gastar entre un 70 y un 90% menos que una vivienda con calificación G y mantener los mismos niveles de confort.

Hay que recordar que aunque el proyecto de Real Decreto por el que se aprobó el procedimiento básico de la certificación energética de los edificios contemplaba que a partir del día 1 de enero de 2013 sería vigente, la ley aún no ha entrado en vigor.